
Nicolás está ahora en la Casa Rosa. Sus días en el hospital no son más que una memoria distante. Poco a poco, conoce a los otros gatos. Debido a que está ciego, Nicolas encuentra dificultades a la hora de jugar. Con nosotros está experimentando el amor por primera vez en su vida . Gracias al tratamiento médico Nicolas es capaz de ingerir alimentos sin vomitar. Nicolás, explora la casa y todos los sitios en los que jugar y esconderse. El pequeño Nicolás está creciendo y estamos orgullosos de haber conseguido salvarle.
Por favor, dona, ayúdanos a seguir cuidando de Nicolás!