
Tirado en una gasolinera, Matthew comía gracias a la bondad de las empleadas, pero aun así había empezado a deteriorar. Después de una semana en Casa Rosa con medicación, está mucho mejor! Matthew es un gran gato, cariñosísimo de verdad. Matthew necesita una familia que le quiera como merece!
Por favor, dona, ayúdanos a seguir salvando vidas!