
Uno de nuestros rescates más sonados, Óscar malvivía con su madre en una vivienda abandonada. Su piel parecía haberse vuelto piedra. Fueron necesarios largos meses de tratamientos y cuidados hospitalarios pero por fin vimos el Óscar más hermoso. La historia de Óscar viene a confirmar lo que nos ha guiado siempre en nuestra labor: no rendirse nunca; ellos no lo hacen.