Todo lo que has presenciado hoy en este vídeo es gracias a tu generosidad. Cada gesto de afecto, cada vida salvada, cada sonrisa en el rostro de un animal se debe a personas como tú, que han decidido hacer una diferencia. El cuidado de Winston, así como todos los animales en La Casa Grande, es posible gracias a ti. Pero hay mucho más que hacer. Hay más vidas que salvar, más sonrisas que provocar, más amor para compartir. Y para eso, te necesitamos más que nunca.
Cada contribución ayuda a darle a un animal en necesidad una segunda oportunidad en la vida. Ayúdanos a seguir con esta valiosa misión.
Por favor, dona. Ayúdanos a seguir salvando vidas.
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