
Los veterinarios han confirmado que Aníbal estaba lo suficientemente estable para cortarle esa maraña de pelos y bañarlo. El peluquero apenas creía lo que veía… nidos de garrapatas… y garrapatas hinchadas con la sangre de Aníbal. Ahora que se siente más cómodo, continúa en tratamiento… y sigue necesitando tu ayuda!
Por favor, dona, ayúdanos a salvar a Aníbal!