
Después de toda una vida trabajando para su dueño cazador, como tantos otros, a Lola la abandonaron cuando ya no les servía. Encontrada atropellada, quisieron eutanasiarla. Pero Lola tuvo suerte. La llevaron a nuestro hospital, donde nadie se rinde nunca!
Por favor, dona, ayúdanos a salvar a Lola!