
En uno de los casos más crueles que jamás hemos visto, a Olaf le quemaron vivo con un soplete. Increíblemente, después de meses de lucha y múltiples cirugías, Olaf sobrevivió y tuvo su final feliz. Fue un proceso increíblemente largo y duro, en el que nunca flaqueamos, y Olaf tampoco.
Se trata, por tanto, de una de las más bellas historias de rescate animal jamás contada y que si hemos podido relatar es gracias a vuestra ayuda.
PERO ESTA SITUACIÓN PODRÍA LLEGAR A SU FIN…
POR FAVOR, DONA, AYÚDANOS A SALVARLES.